lunes, 26 de noviembre de 2012

De los cálidos arenales de Paiján, un nuevo picador de toros



En los cálidos arenales de Paiján, tierra de toros bravos y caballos de paso, se forjó el joven Joseph Rojas, picador de toros que asumió esta categoría en la corrida del domingo próximo pasado. El maestro César Caro le cedió la vara de picar. Joseph sacó lustre a su castoreño con un gran puyazo a un toro colombiano de la Carolina, recibiendo  cerrados aplausos de la afición limeña…
(Texto y Fotos: Juan Medrano Ch. Especial para Perú Toros y revista Fiesta Brava)
De las bravías y fecundas tierras paijaneras, en el norte peruano, donde el ocaso del sol es el más bello del mundo, proviene Joseph Rojas Grados, joven de apenas veintitrés años que el domingo día 18 de noviembre, -enrolado en la cuadrilla del matador de toros francés Juan Bautista Jalabert-,recibió la investidura de picador de toros de manos del maestro César Caro, decano de los piqueros nacionales en activo.  
Joseph es hijo del reconocido chalán Javier Rojas Estrada Cholazo, ampliamente identificado con las ganaderías del señor Aníbal Vásquez Nacarino, donde creció en olor a reses bravas y caballos de paso, y le nació la afición por el bello arte de picar toros a caballo.
El Cholazo llevaba al entonces pequeño Joseph a las corridas de los pueblos. Santa Cruz, Ranrahirca, Cajabamba, entre otras ferias donde se lidiaba el ganado de don Aníbal, fueron las primeras plazas donde el joven admiraba al Paijanero cuando metía las cuerdas a las reses.  
En ese ambiente, Joseph aprendió a dominar el caballo y luego a echar la vara con firmeza y determinación. Poco tiempo después lo vimos picando toros en Ranrahirca y Querocotillo. Y hace sólo cuatro días, convertido en picador de toros en Acho. Enhorabuena al flamante varilarguero..!!!







martes, 20 de noviembre de 2012

Fandiño, otra vez se puso como un verdadero varón.



La terna salió a hombros de Acho, pero el torero de Vizcaya llenó la plaza con su poderío y su inconmensurable valor…
(texto y fotos: Juan Medrano Ch. Especial para Perú Toros,  revista Fiesta Brava y Casta Brava)
Lo que son las cosas. Muchos hicieron gesto, -y con razón-, por la inclusión de Iván Fandiño en reemplazo de David Mora en el cartel del domingo.   Mucho Fandiño, decían. Pero ayer, tras la vuelta a chiqueros del último de la tarde, en los corrillos de Acho todos hablaban de lo torerazo que es el menudo torero de Vizcaya.
La corrida de La Carolina, de la línea Murube-Santacoloma, que pasta en el municipio de Río Negro, Medellín, Colombia, saltó bien presentada a la arena de Acho. Aunque con tendencia a rajarse, cumplió en varas, tuvo nobleza y buenas condiciones de lidia. El 2° fue devuelto a corrales por terciado y reemplazado por uno de Achury Viejo, que aún rajado arremetió a oleadas en la muleta. El 6°, un requemado chorreado, el más voluminoso de la tarde, con el hierro de La Ahumada, fue sólo una vez al caballo, arreó humillado sólo por el pitón derecho, e indultado tras polémica decisión del juez, que se aferró al pañuelo naranja con más de media plaza en contra.  
Los detalles que Juan Bautista desbrozó con su perfumado capote, calaron rápidamente en la afición de Lima. El 1°, uno rajadito, tuvo la virtud de la nobleza y un buen pitón derecho. El galo trató de acomodarse por allí en algunos muletazos de forma, pero sin sustancia. Así transcurrió la lidia y literalmente el toro se le fue. Con el 4°, que arreó más, después de predecir nada con el capote, estuvo sublime en dos series derechistas. Por el otro pitón lo intentó sin gustarse. Volvió a la mano derecha y sin asumir compromisos serios, recortando y paroneando, mató de estocada caída saliéndose de la suerte. La gente pidió algún trofeo; pero el juez, muy diligente él, mostró los dos pañuelos. Extraño, muy extraño, pues hasta pretendieron premiar con la vuelta al ruedo al toro. La gente, en gran bronca, lo impidió. De todas formas, por lo que veríamos después, las dos orejas quedarían muy largas para el francés.
Con sus innatas condiciones para el toreo de poder, Fandiño sometió al rajado de Achury que hizo de 3° bis. La gente lo jaleó pero tras pinchar, marchó en silencio a su esquina. Al 5°, Cambalache, un buen toro que en principio apuntaba a tablas, lo cuajó de principio a fin; lo que se llama cuajar un toro, como pocas veces se ha visto en Acho en las últimas temporadas.
Tras brindar a los tendidos de sol, el torero se ancló en los medios; perfilado por derecha, citó impertérrito y a escasos metros de su humanidad, se lo cambió por detrás con la muleta en la mano izquierda. Acho estalló en exaltación. Los derechazos que siguieron fueron profundos,  eternos y completísimos. El toro, sintiéndose sometido, buscó tablas; el torero, a por él, le puso el pecho y desgranó otras tantas series que enloquecieron los tendidos. Poco recorrido por el izquierdo del morlaco. El de Vizcaya lo intentó y trazó naturales discretos por la poca clase del animal. Vuelve con la derecha y receta tandas más profundas todavía. El epílogo es sencillamente proverbial: manoletinas entregando el pecho y el volapiés con el que partió al toro, fue la única estocada verdadera de la tarde. Estas dos orejas sí cayeron a ley. Vergüenza para el juez.
Lo de Alfonso de Lima fue anecdótico. Ante el 3°, tras un buen inicio de capote, el torero perdió la confianza en el último tramo. El toro era vivaz, llevaba nervio y muy pronto a embestir. Foncho no le encontró la distancia precisa y las dudas acabaron mermándolo. Ante el 6°, un verdadero pájaro, se jugó el pellejo, arreando como tienen que arrear los toreros que quieren la gloria. Fueron seis los muletazos que pergeñó de rodillas en los medios. Sabía a lo que iba, pues cuando la gente ve en la arena a un torero valiente, que no echa la pata pa’tras, sencillamente lo respeta. Envalentonado por el clamor, Foncho arreó al grandullón y dibujó hasta tres buenísimas series con la mano derecha.  El toro, a pesar de su romana, era pronto y con un gran pitón derecho. Se arrancaba de largo al primer toque y cuando el torero lo aguantaba en esa distancia, Acho estallaba. Con la mano de la verdad el trasteo no fue lucido por el corto recorrido del morlaco. Afloran pañuelos blancos en el callejón y entonces un sector de sombra pide el indulto. Estalla la bronca y la división de opiniones domina la plaza. Finalmente el juez muestra el pañuelo naranja. Cae la tarde y las sombras inundan el albero y el cemento de la bicentenaria plaza de Acho. Una jornada que será inolvidable por las emociones vividas, y porque dos toreros valientes se jugaron la vida en pos de la gloria. Que viva la fiesta…!       
Ficha. Segunda Corrida de Toros de la Feria del Señor de los Milagros. Domingo día 18 de noviembre 2012. Tarde nublada, poco más de media plaza de entrada.
Juan Bautista Jalabert (Salmón y oro) Pinchazo, estocada delantera y caída, saludos. Estocada caída, dos orejas.    
 Iván Fandiño (Caña y oro con remates blancos) Cuatro pinchazos, estocada trasera, tendida y caída. Estocada en lo alto magníficamente ejecutada, dos orejas y arrastre lento al toro, 5° de la tarde.
Alfonso de Lima (Grana y oro) Pinchazo y estocada desprendida, palmas. Dos orejas simbólicas tras el indulto a Vencedor, de la Ahumada.
Incidencias. Después del paseíllo, el maestro César Caro otorgó la categoría de Picador de Toros, al joven Joseph Rojas, quien además, fue aplaudido tras un buen puyazo, su primer puyazo en Acho, al primer toro de la tarde, en suerte para el francés Juan Bautista.













miércoles, 14 de noviembre de 2012

Maestros de Varas.



La inacabable suerte de picar y nuestros eximios varilargueros, dan espectáculo en Acho. Y el gran Tachuela, con su valor a toda prueba...  
(Texto y fotos: Juan Medrano Ch.)

La fiesta de los toros es única e irrepetible, de allí su vigencia en el tiempo. Sin duda, el rey de la fiesta es el toro. Junto a él, el de oro es protagonista o no de la gloria. Pero los de plata y en especial los tocados en castoreño, aquellos pintados gorditos por el genial Botero, dan espectáculo cada domingo en Acho. Esta vez el añejo César Caro fue el gran protagonista de esta suerte, tras ejecutar un soberbio puyazo a Artillero, de la ganadería colombiana Achury Viejo, corrido 2°, en suerte para el Vizcaíno Iván Fandiño... Tras su actuación, César recibió cerrada ovación de la afición de Acho. El español Raúl Agudo también estuvo fenomenal en esta suerte y aplaudido tras picar a Zarcillero, 5° de la tarde...

El menudo torero llamino Darwin Salazar Tachuela, también fue aplaudido tras parear al 2°, luego de citarlo con enjundia y aguantarlo mucho, como es habitual en este experimentado torero de la sierra cajamarquina. Aquí las imágenes.






martes, 13 de noviembre de 2012

Fandiño, maestro.



Sosa y complicada, pero por ello interesante, la corrida colombiana de Achury Viejo.Fandiño y Castaño dieron dos lecciones magistrales en el arte de lidiar reses bravas…
(Texto y fotos: Juan Medrano Ch. Especial para Perú Toros, revista Fiesta Brava y Casta Brava)
Es indudable que conforme transcurren los días, la expectativa de la afición limeña por ir a toros en Acho va al alza. Ello fue un aserto ayer, en domingo soleado y con poco más de tres cuartos de entrada. La gente respondió desde la novillada y atrás quedó el mar de cemento que solía lucir Acho en ferias anteriores, la de aquellas temporadas de carteles modestos que no emocionaban a nadie.Ayer, la gente se agolpó desde temprano para ver a los dos toreros españoles más importantes del momento: Castaño y Fandiño, dos gladiadores dela arena que encarnan hoy por hoy la verdad y pureza del toreo contemporáneo.
Y los dos maestros dieron dos lecciones del arte de lidiar reses bravas . Para el apunte y el recuerdo. Dos lecciones porque los toros no fueron fáciles. Todos excepto uno, esperaban, miraban, medían y probaban. Algunos reticentes a embestir y rajados. Pero todos acabaron rompiendo pa’lante en la medida de la sapiencia de cada lidiador, de los maestros, que arañándoles las pezuñas, atacándolos y entrando en jurisdicción, acabaron embebiéndolos en sus poderosas muletas.
Primero fue Castaño, ante el manso grandullón que rehuyó el envite. El menudo torero no arredró; con valor sereno, cabeza, muletazo tras muletazo, se lo metió al talego. Al 4° también lo sometió, a zapatillazo limpio, en gran lección de distancias. Lástima que la gente terminara aburriéndose en los tendidos porque la muleta iba muy oblicua y el torero muy aliviado; es cierto, el toro se recostaba para los adentros; pocos lo entendieron y Castaño acabó restándole importancia al compromiso.
Lo de Fandiño sencillamente fue proverbial. A sus dos toros los atacó y dejó patente que la cuestión de las distancias es fundamental en el toreo. A estos achuris había que pisarles los terrenos para que metieran la cabeza con codicia; y vaya que el apretado torero lo logró, pergeñando a Artillero dos tandas cumbres de derechazos en redondo rematados con el de pecho. Fue lo más emotivo de la tarde. Al 5°, que quería retornar a su dehesa, lo sujetó descarándose, exponiendo y entregándole los muslos. El mansito acabó embistiéndole sin proponérselo jamás.
Con estas lecciones, nuestro compatriota Fernando Roca Rey la tenía complicada. Ante Madrileño se desbrozó en capotazos poco expresivos. Con los rehiletes Acho retumbó en clamor. El camino estaba expedito para el triunfo que el corajudo torero persigue desde ferias atrás, pero el morito resultó mirón y tras quedar expuesto el torero se lo echó a los lomos. De allí para adelante la historia cambió y no pudo sobreponerse a las complicaciones del toro. Al 6°, el mejor toro de la tarde y con un gran pitón izquierdo, no lo pudo cuajar y otra vez marchó de vacío de Acho.
Ficha. Primera Corrida de Toros de la Feria del Señor de los Milagros. Domingo día 11 de noviembre 2012. Tarde soleada, tres cuartos de entrada. Saltaron a la arena de la más que bicentenaria plaza de Acho, seis toros de la ganadería Achury Viejo, que pasta en el municipio de Cundinamarca, Colombia, bien presentados, ásperos, sosos y muy justitos de raza y clase.
Javier Castaño (Primera Comunión y Oro) Tres cuartos de estocada tendida y trasera, aplausos. Estocada contraria y trasera, silencio.
Iván Fandiño (Verde Manzana y Oro) Estocada entera delanterilla, ovación tras un aviso, con fuerte petición de trofeo. Estocada entera desprendida, oreja.
Fernando Roca Rey (Morado en Azabache) Estocada entera desprendida, palmas. Estocada entera, palmas y pitos.
Incidencias. Fueron ovacionados los picadores de toros César Caro, en el 2°, y el español Rafael Agudo Gómez, en el 5°, ambos de la cuadrilla de Iván Fandiño, tras emplearse magistralmente con la vara.