En Santa
Cruz de Cajamarca, una corrida gorda encandiló a la plaza. Nuno Casquinha cortó
la única oreja de la tarde a un toro que parecía imposible. Vuelta al ruedo
para Fernando Villavicencio y palmas para Emilio Laserna.
(Desde Santa
Cruz, Cajamarca, textos y fotos de Juan Medrano Ch. Especial para la revista
Fiesta Brava, Perú Toros Y Casta Brava)
Nada
mejor que terminar el año viendo toros, en un pueblo de la sierra donde el
cielo es diáfano y las nubes una verdadera pintura; a salvo del tumulto de las
ciudades de la costa, donde por estos días la gente desvive comprando cualquier
cosa, a la espera de las doce campanadas que anunciarán el 2013…
En Santa Cruz, pueblo de historia y benigno
clima, un grupo de paisanos decidió revivir la antigua festividad del patrón
San Roque. Tras grande esfuerzo,
lograron ocho toros y echaron los carteles a la calle. Y aún fuera de
temporada, la gente acudió a la plaza. Hubo más de media entrada y tras el buen
ambiente, se espera que mañana los tendidos luzcan hasta las banderas.
Los anunciados como del Rocío, 1°,2° y 4°,
-aunque lejos de sus hechuras primigenias-, lucieron años y romana. Sosos,
descastados pero nobles, sirvieron para hacer el toreo. El de Huacraruco, 3°,
noble, muy blandito y apocado de fuerzas, no soportó el esfuerzo y en el último
tramo se echó sobre sus traseros y esperó la puntilla. Nuno lo entendió y con
sapiencia y arte lo ayudó a no caerse. Al 4°, grandullón, mansote y huido, le
hizo faena imposible. Es que el portugués sabe mucho de esto y le sobra la
afición que a otros les escasea. Tiró del bravucón y tras machetearlo con poder
y torería, le pegó pases y enalteció el toreo.
Laserna hizo trasteo de mucho efecto para
el tendido al 2°, que se quedaba a medio viaje. Fue un toro lerdo que hacía
cosas extrañas, pero que se arrancaba cuando hollaban sus pezuñas. El murciano
se decantó por el toreo efectista y se granjeó a la gente. Lástima que
pinchara. Villavicencio se descaró ante otro pájaro, viejo, noblote y tontón.
El volumen le hizo dudar al principio pero tras descubrir que el del Rocío era
sólo eso, se animó a pegarle pases. La gente pidió con fuerza un trofeo pero el
juez se lo negó.
Ficha. Sábado, día 29 de diciembre de 2012.
Primera Corrida de Toros en honor al patrón San Roque. Tarde soleada, más de
media entrada.
Fernando Villavicencio
(Blanco y plata) Estocada entera, delanterilla y desprendida, vuelta al ruedo
con fuerte petición de trofeo.
Emilio Laserna (Azul
noche y oro) Pinchazo, estocada delantera y caída, descabellos, palmas.
Nuno Casquinha (Verde
botella y oro) Palmas en su 1°, tras apuntillarse al toro que se dañó los
traseros; dos pinchazos y tres cuartos de estocada, oreja en el 4°.
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La terna junto a los organizadores rumbo a la plaza. (Esta foto va primero en los interiores de la nota). |
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Nuno abriéndose de capa ante este de Huacraruco... |
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Que noble pero con muy poquita fuerza y dañado de los traseros... |
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Toreándolo inclusive... |
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Y al que Nuno le ganó la batalla... |
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Y matándolo así de bien, después de pincharlo.. |
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El murciano lo intentó... |
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Pero se decantó más por las formas que por los fondos. |
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El de Laserna saltó incierto y frenábase al llegar al envite... |
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Mermado por los topetazos, el negro no tuvo otra opción que ir a por la pañosa de Fernando... |
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Que se esmeró por estar digno y decente. |
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El 1° fue un tren que se estiraba para alcanzar los trastos, sin que Fernando Villavicencio pueda fijarlo... |
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