miércoles, 22 de mayo de 2013

La nobleza de un Azursa y la entrega de un torero, hicieron la fiesta en Malco.


Una hermosa placita de toros en el páramo parinacochano. El portugués Nuno Casquinha entusiasmó con su toreo de entrega y disposición y salió a hombros en el epílogo de la jornada.
(Desde Malco, Ayacucho, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría. Especial para Perú Toros y la revista Fiesta Brava).
Otra vía pedregosa que parte de Chala nos lleva por la Yunga hasta coronar la Quechua ayacuchana; allí se erige Malco, antiguo poblado pullino tierra de los Huamaní, Almenara y otros tantos ilustres apellidos oriundos de aquella estancia, donde florece la minería como una de sus principales actividades económicas.
En mayo se celebra a San Isidro Labrador y la gente se ha persuadido para ver toros. Su placita ubicada al pie del gran apu protector ayer era de barro y hoy luce remozada por la voluntad de sus hijos. Los capitanes de plaza se esmeran y van al alza en ganado bravo y cuadrillas. Ayer disfrutamos de una buena tarde de toros, que sino de taco, satisfizo a la buena afición que hay por aquellos lares atiborrados de pueblos donde hay pasión por la crianza de ganado bravo.
Cubas arreó para hacer su toreo pero su lote no le otorgó licencias. Se puso primero ante uno de Azursaque blandeó y no transmitió emociones. Luego el de Navarrete se movió más pero no rompió palante, quedándose en el viaje y renunciando al envite. El de Nuno fue mucho más claro y noble en su recorrido, obedeciendo los toques y yendo a más por momentos. El portugués aprovechó el fondo de raza del Azursa y lo muleteó sobre ambas manos, en faena donde patentó disposición y conocimiento. La gente lo disfrutó y coronó su labor con un contundente espadazo.
El novillero Wilmer Cajahuanca se presentó para descararse ante un manso de la región. Sin material no hubo toreo y el asunto pasó inadvertido, como para no recordarlo.
Ficha. Plaza de toros de Malco, Pullo, Parinacochas, Ayacucho. Viernes día 17 de mayo. Tarde nublada con granizada y lluvia ligera al inicio del festejo. Corrida mixta en honor al patrono San Isidro Labrador. Se corrieron cuatro ejemplares: 1° de la región, manso. 2°, de Azursa, apocado de fuerzas y raza; 3°, de Azursa, noble y de buen juego; 4°, de Navarrete, que se empleó con poco fondo y rajado al final.
Juan Carlos Cubas (Azul pavo y oro) Estocada caída, palmas tras un aviso. Estocada caída y descabellos, palmas tras un aviso.
NunoCasquinha (Primera comunión y oro) Estocada ligeramente desprendida, dos orejas.
Wilmer Cajahuanca (Azul noche y oro) Estocada delantera, silencio.
El viaje es pesado. Las cuadrillas hacen un alto para descansar y solazarse.

Árida, polvorienta y solitaria es la vía que se inicia en Chala y nos conduce a Malco, en la jurisdicción del distrito de Pullo, provincia de Parinacochas, Ayacucho.
El ritual previo a la corrida es tradicional, con estas bellezas paseando los garapuyos.

Cubas desbroza con maestría su capote...
En la plaza el paseíllo es precedido por recio chalán.


Rosando la profundidad que no llega por la falta de constancia de su lote.

Salta el 1°, un toraco de la región para el novillero Wilmer Cajahuanca..

Y Darci Tamayo castiga con los rehiletes al de Azursa.

Cubas lo intenta por naturales...

El manso no tuvo un pase y hubo que abreviar despachándolo.


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