Y volvió
como los grandes tras largos años de ausencia. Dónde estuvo que nos privó del
toreo de florituras…? La corrida de los chumpinos fue un éxito en lo artístico,
más no en lo organizativo. 100 personas en el callejón estuvieron a merced de
un toro que saltó la valla…
(Textos y
fotos: Juan Medrano Chavarría, especial para Perú Toros)
Los aficionados chumpinos dieron ayer una
tarde para el recuerdo, con un atractivo cartel de toreros donde La Cenicienta
devino en Príncipe. Un ignoto David Gamarra, con su pausa y maneras sevillanas
que hoy muy pocos toreros pueden exhibir, nos recordó a los toreros de antiguo.
Y los toros parinacochanos que en el papel no daban garantías, rompieron pa’lante
gracias a la voluntad y tesón de sus lidiadores, que se metieron con ellos para
hacerlos embestir y componer imágenes artísticas de buen calado.
Gamarra, que hacía muy buen tiempo no
vestía las sedas, optó por la pauta de los Caminos, Vitis y Pepeluises,
plantando las zapatillas y corriendo la mano con aplomo y valor sereno. Es
cierto que acusó falta de toro, que en este caso no hubo porqué espetarle
porque lo que hizo sobre ambas manos tuvo armonía, simetría y se acercó mucho
al arte supremo de los elegidos.
Lancho lució entrega y mucho entusiasmo
para agradar. Su faena al 5° fue de veras buena porque en muchos pasajes bajó
la mano y puso el pecho, sometiendo y entregándose. Solo su falta de
contundencia en la hora suprema le privó de mayores alegrías. Alfonso de Lima
también tuvo la paciencia necesaria para entender al complicado 3°, metiéndolo
con temple en la muleta en series jaleadas por el público. El pinchar también
le costó los trofeos y la desazón por el 6° al que echaron entre sombras.
Fue un festejo a plaza llena con serias
carencias organizativas. Mucha gente en el callejón y trato descortés con la
prensa especializada. Defensa Civil debe supervisar en salvaguarda de la vida
humana previendo hechos luctuosos. El inicio del festejo de seis toros estuvo
programado para las 15:30 horas pero empezó pasadas las 16:00 horas. Como
consecuencia el último astado volvió a corrales por falta de luz
artificial.
Ficha. Domingo día 27 de abril de 2014.
Festejo con picadores. Plaza Portátil en el Colegio Túpac Amaru, Villa María
del Triunfo, Lima. Tarde soleada, plaza llena. Se corrieron seis ejemplares de
las ganaderías Alfonso Ramos, Azursa y Paco Gutiérrez, de variada presentación
y juego diverso, destacando por su buen juego el corrido 5° de Gutiérrez. Los
demás se emplearon en la muleta y el 6° fue devuelto por falta de iluminación
en la plaza.
David Gamarra (Verde en azabache) Pinchazo
y estocada tendida y desprendida, vuelta al ruedo. Estocada delantera y
contraria, dos orejas.
Israel Lancho (Rosa en azabache) Pinchazo y
estocada desprendida, vuelta al rurdo. Estocada delantera, pinchazos, estocada
delantera, palmas tras dos avisos.
Alfonso de Lima (Grana y oro) Dos pinchazos
y estocada desprendida, vuelta al ruedo.
Pasmo, quietud, arte de David Gamarra en este muletazo.. |
Echándose a matar así de entregado para cortar las orejas. |
Israel Lancho toreó sobre ambas manos a este buen pupilo de Paco Gutiérrez... |
Pero la falta de eficacia con la espada le privó de los trofeos. Dio la vuelta al ruedo entre exclamaciones de júbilo. |
Alfonso de Lima volvió a mostrar actitud superior. |
Regalándonos dos series en redondo muy jaleadas. |
La pésima organización casi produce una desgracia cuando un toro saltó al callejón. Casi 100 personas habían allí a merced.. |
Y salir a hombros de la plaza. (4) |
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