La impresionante historia de Carlos Garrido,
el valiente moreno de la costa colombiana que ahora viste de plata y conquista
con su humildad y sapiencia los públicos más exigentes de las plazas de
Colombia.
(Textos y fotos de Juan Medrano Chavarría,
especial para Perú Toros y revista Fiesta Brava)
Se abrió paso a sangre y fuego en las famosas corralejas donde
muchos mueren por unos pesos. Hoy es uno de los banderilleros más respetados y
queridos del hermano país cafetero. Aquí su historia…
Usted nació en la costa colombiana,
exactamente dónde y en qué año...?
Nací en Monteriano, Córdoba),
el 16 de febrero de 1991. Mi nombre de pila es Carlos
Manuel Rodríguez Lozano y mi nombre artístico es Carlos Garrido.
Su infancia fue muy dura…
Pues sí, vengo de un hogar de condición social
muy humilde. Aunque debo admitir que esas incomodidades inspiraron mi
superación.
En qué circunstancias se inicia usted en el
apasionante mundo del toro...?
La primera vez que tuve contacto con el toro
bravo contaba con tan solo 9 años de edad; fue en San Jacinto del Cauca,
en una corraleja que se celebraba en el marco de las fiestas patronales de ese
municipio.
Entonces, usted se inició en las famosas
corralejas, como mantero y colocando banderillas a aquellos toros de terror...?
Exactamente, la corraleja fue mi primer
contacto con el toro. Me hice especialista, banderilleaba y manteaba los toros
más difíciles, ese era mi fuerte, es lo que mejor paga y da más prestigio.
La paga era muy buena por torear en aquellos
espectáculos donde habían heridos y hasta muertos...?
Depende de cómo lo veas. La paga de honorarios
a un hombre que se juega la vida delante de un toro, nunca es buena en términos
cuantitativos; sin embargo, partiendo de la idea de hoy en día, en que el
salario mínimo vigente en Colombia es de 700.000 pesos colombianos (225 dólares
americanos) más o menos, para un trabajador que labora durante un mes de 8 a 10
horas diarias, podríamos decir que era un privilegiado, toda vez que yo me
ganaba en una tarde de 200.000 hasta 2’000.000 de pesos en mi mejor momento,
cuando le tenía el sitio a los toros, los conocía y los compañeros de corraleja
ya respetaban mis espacios.
Qué recuerdos y experiencias le quedan de
aquella actividad...Cornadas, desilusiones...
Pues cornadas tengo 7. Desilusiones ninguna,
porque fue una buena época. No todo el mundo puede contar esa historia…
Cómo dejó las corralejas y decidió convertirse
en banderillero de toros...? Alguna persona o torero en especial lo animó a
optar por el traje de luces...
A la edad de 13 años, mientras me presentaba
en una corraleja en la ciudad de Medellín en el municipio de Sabaneta
(Antioquia), me abordó un hombre que marcaría mi destino. Me acogió en el seno
de su hogar como se acoge a un hijo y me relacionó con su círculo social, que
de una u otra manera escribieron su historia en mi corazón y me apoyaron para
yo escribir la mía también. Ese amigo querido es piloto comercial y me
abrió generosamente las puertas de su casa. Debo mencionar al Poli Martínez,
Dennis Valencia (mamá Dennis), Humberto Gaviria, Raúl Sánchez, Luis
Ritter; y otros para quienes también guardo inmensa gratitud, y vino a ser
Miguel Escobar (El Federal) quien, estando yo bajo su protección y
ejerciendo como novillero aficionado, ante la negativa de las empresas que
organizaban los concursos de novilladas más importantes del país, para los
cuales me había proyectado, me aconseja hacerme banderillero de toros, con la
condición de poner todo de mí para estar entre los mejores. Tal vez voy en
camino de conseguirlo.
Seguro que el comienzo fue duro...Recelos y
discriminación tal vez... Hubo algo de ello...?
Hubo todo de ello. Ya pasó. Vendrá algo más de
lo que mencionas en el camino, pase lo que pase, no conozco a nadie que
se parezca más al toro que yo. Por tanto es irrelevante…
Usted es una grata revelación. Va muy
bien al toro con el capote, en banderillas tiene mucha solvencia y la crítica
de su país lo cataloga como uno de los mejores subalternos colombianos. Cómo
recibe usted estas afirmaciones...?
Estoy empezando, lo tengo claro.
Escuchó usted del Perú Taurino. Le agradaría
torear en alguna de sus ferias...?
El Perú taurino es vital para la fiesta
contemporánea, sin duda sería un gran privilegio torear en sus ferias.
(La entrevista
completa en la edición N° 75 de la revista Fiesta Brava, Marzo 2016)Con verdad... |
Dando mucha ventaja... |
Y desmoterándose cada tarde en las plazas grandes de Colombia...(4) |
En vez de aliviarse... |
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