Una insulsa corrida de San Sebastián
de las Palmas aguó las expectativas de la afición de Lima por un cartel que en
el papel era uno de los más atractivos. La terna contagió la mandanga y sólo el
buen Perera lució con dignidad la borla.
(Textos y fotos de Juan Medrano Ch.
Especial para Perú Toros)
Las figuras del toreo o los que asumen esa
categoría sin serlo, deben recordar que el espectáculo lo paga el público. Que
por más toro destartalado, manso o bronco que salte a la arena, hay que
torearlo con dignidad, justificando los honorarios, con las ventajas que da la
técnica y los artificios del toreo, despachándolo como auténtico matador de
toros.
Lo visto el último domingo en Acho nos
releva de mayores comentarios. La corrida de San Sebastián de las Palmas lució
terciada, con mala clase y acentuados rasgos de mansedumbre que al final fueron
una constante en el comportamiento del encierro colombiano. Paradójicamente, la
temporada pasada este hierro fue catalogado como el mejor del serial nazareno.
Producto de este dislate la gente la
emprendió contra la empresa. Pitos, broncas y bocinazos arreciaron durante la
lidia y tras el arrastre del último de la tarde. El ambiente estuvo caldeado y
la lasitud de la terna también coadyuvó al despropósito. Vimos a un Ferrera
irreconocible ante el 1°, lanceando encorvado y banderilleando vulgar; el 4°
estuvo sobre él y sus movimientos para cabrearse del bicho traslucieron el poco
compromiso y la escasa consideración al aficionado limeño.
Talavante por poco se niega a matar al 3°.
Sin intentarlo se vio afligido como cuando el petardo con los victorinos en
Madrid. Al bis de Caicedo tampoco le dio vela y con el 6° jamás se centró; apenas
muletazos sueltos al aire del toro y por donde este gazapeó.
Sólo el extremeño Miguel Ángel Perera
asumió con decencia el compromiso y merituó sobre la base del exquisito manejo
del capote, en proverbiales quites que precedieron a faenas de muleta donde la
quietud estoica y la entrega absoluta a su quehacer, fueron sus mejores
argumentos.
Ficha. Domingo día 17 de noviembre 2013.
Tercera Corrida de Toros. Tarde nublada, poco más de media plaza de aforo
cubierto. Se lidiaron seis ejemplares de San Sebastián de las Palmas, 3° bis de
Juan Bernardo Caicedo, terciados, de escaso juego y por lo general manseando en
varas.
Antonio Ferrera (Luto y oro) Dos pinchazos,
estocada entera, silencio. Estocada atravesada, Estocada trasera y caída,
cuatro descabellos, silencio.
Miguel Ángel Perera (Grana y oro) Dos
pinchazos, estocada entera, silencio. Pinchazo, estocada tendida y desprendida,
descabellos, silencio.
Alejandro Talavante (Azul añil y oro) Dos
pinchazos, estocada delantera y contraria, pitos. Estocada entera, palmas.
Antonio Ferrera tuvo una actuación indigna de la majestad de Acho... |
Incluso se quitó la chaquetilla para estar más cómodo.. |
Poco compromiso y con el 6° apenas se empleó. |
Talavante tampoco estuvo a la altura de su palmarés.. |
Denis Castillo se desmonteró por este gran par al 5°.. |
Y lo mismo Alan Salvador Díaz, que pareó muy bien al 6°. |
Angelo Caro fue ovacionado por este gran puyazo al 4°. |
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