jueves, 2 de julio de 2015

Justiciero, de Caicedo, indultado en la feria de Cutervo.


Bien presentada y brava en varas la corrida colombiana de don Juan Bernardo Caicedo. Sólo se lidiaron cinco ejemplares y Paco Céspedes no toreó por desavenencias con los organizadores.

(Desde Cutervo, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría)

Otra buena tarde de toros vivimos ayer en la tierra del Ilucán, donde la corrida del señor Juan Bernardo Caicedo, con matices en su comportamiento pero bien presentada; dos toros, 4° y 5°, verdaderos pavos, generó emociones por su casta y la buena actitud de sus lidiadores, que sacaron partido de sus virtudes y resolvieron con capacidad y arte los defectos de sus oponentes.
El colombiano Sebastián Ritter, que hace carrera en España y tiene buen cartel allá, es depositario de aquello de la difícil facilidad del toreo. Las series con la derecha al buen 2° fueron de gran calidad y rematadas unas veces con el de pecho y otras con artísticas trincherillas, todas hasta el final y ligando sin enmendar el sitio. El imponente 4° no le regaló nada pero él se las arregló para someterlo con autoridad muletazo tras muletazo.
El lote de Esaú no fue benigno pero tiró palante y resolvió. El bravo que hizo 5°, jabonero de imponente estampa, se arrancó al caballo empujando con casta. En la muleta tuvo codicia y Esaú y Ritter lo torearon por el pitón derecho en series que compartieron alternadamente; el juez mostró el pañuelo naranja luego que el banderillero colombiano Hernando Franco, representante de la ganadería, solicitara hincado en el albero la gracia para el buen pupilo.      
El espectáculo se vio empañado por la ausencia del diestro nacional Paco Céspedes, anunciado en el cartel. Por los altoparlantes los organizadores dijeron que había incumplido el contrato al no presentarse en la plaza y marcharse de la ciudad. La versión de su representante, señor Percy Fustamante, fue que los contratantes incumplieron el compromiso al pretender que el torero matase sólo un toro, discriminándolo a pesar de ser el matador más antiguo de la terna. Como es sabido, dos toros colombianos de los importados murieron accidentalmente y no hubieron sobreros para completar las corridas. Nos preguntamos, qué hizo el sindicato de toreros para defender los derechos de sus agremiados y no llegar a estos extremos…? En todo caso, la justicia, con las pruebas correspondientes, deberá resolver este conflicto.

Ficha. Sexto festejo de la feria de San Juan Bautista. Lunes día 29 de junio 2015. Tarde soleada, plaza llena. Reses de Juan Bernardo Caicedo. Esaú Fernández (Primera Comunión en azabache) Pinchazo, estocada delantera y baja, silencio. Dos pinchazos, estocada baja, silencio. Sebastián Ritter (Turquesa y oro) Pinchazo, estocada baja y delantera, oreja. Estocada trasera y caída, estocada desprendida, pinchazo, estocada desprendida, silencio. El 5° fue lidiado antirreglamentariamente por ambos diestros con el permiso del juez, e indultado el toro. 

Esaú Fernández en un sentido natural a este gran toro de Juan Bernardo Caicedo...

Que toreó al alimón con el diestro colombiano Sebastián Ritter...(2)

Que cuajó los mejores muletazos de la tarde...

Cerrando en apoteosis la penúltima corrida de la feria de San Juan.

 Esaú Fernández y Sebastián Ritter al alimón con el toro indultado en la plaza Jorge Piedra Lozada de Cutervo.

Donde también destacaron los piqueros que tuvieron que tragar la acometividad de los juanbernardos...

Y el banderillero Edwar José Valdéz El Rata, que da la cara y expone.

Dos maestros bordan el toreo en Cutervo.



Dos conceptos distintos para una sola verdad: la del toreo auténtico. Javier Castaño y Antonio Nazaré tocaron la gloria al pie del Ilucán en una tarde para el recuerdo. Bien presentada y con matices de bravura, clase y también de lo otro, lució la corrida colombiana de La Ahumada.
(Desde Cutervo, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría)
La vida nos regaló un pedazo de felicidad ayer, con una corrida bien presentada –sólo uno, el 1°, fuera de tipo-, y dos toreros que resolvieron con arte, conocimiento y valor, las complicaciones de un encierro que tuvo todos los ingredientes para una opípara tarde de toros. Castaño, torero de Salamanca, se desbrozó con ese toreo de garra y pundonor propios de las gentes de aquellas recias estancias. Nazaré, en cambio, recitó en finura y pellizco el clásico poemario de su bendita tierra prodiga en toreros de pasmo y hondura.
Los toros no regalaron nada y los diestros apelaron a su batería de recursos para resolverlo todo. Tarascadas, coladas, parones y maliciosas miradas de sus oponentes –que eso es el examen mayor-, creando arte a partir de allí a través de bellas imágenes plásticas para el disfrute de los tendidos. Castaño se dejó ver como el guerrero que sobrevive a mil batallas. El 1° un zancudón pregonao que arrollaba lo que se le ponía delante; el 3° se desplazó más en largura y el inicio por doblones fue proverbial; de allí el toro se le fue quedando pero el torero nunca renunció y se mostró muy por encima de las condiciones de su oponente. El 5° tuvo mejor pronóstico, se empleó en el capote dibujando el torero chicuelinas que el público jaleó. Aplomado el toro, Castaño insistió con toda su sabiduría por el pitón izquierdo, arrancándole muletazos sentidos y mandones hasta que el toro claudicó. La gente valoró lo hecho y apretó hasta que apareció el pañuelo allá arriba.
El sevillano Nazaré tuvo que esperar hasta el 6° para mostrarse tal cual en sentimiento y hondura. Qué inicio de faena nos regaló…Muy a la antigua, con el mentón en el pecho y quieto como una estatua. El toro soportó larga lidia desplazándose más largo y claro por el derecho, aunque sin la clase deseada para que el torero estuviese más a gusto. Sin embargo, el sevillano se entregó y fluyeron muletazos de mucho sentimiento, adosados con kikirikis, parones y recortes de sabor añejo. La gente se entusiasmó y aunque el torero no lo mostró por el otro pitón, fue indultado con la bendición del señor juez.
La corrida, sin ser un dechado de calidad, fue encastada y arreó con fuerza al caballo. Una verdadera corrida de toros con virtudes y defectos imprescindibles para dar emoción al espectáculo; y dos toreros que estuvieron allí para dar la talla. Tarde para el recuerdo la que vivimos ayer en la plaza de toros Jorge Piedra Lozada de Cutervo.
 Ficha. Domingo día 28 de junio 2015. Quinto festejo de la feria taurina San Juan Bautista de Cutervo. Tarde soleada y plaza llena. Reses de La Ahumada, bien presentadas y de diverso juego. Javier Castaño (Gris perla en azabache) Pinchazo, estocada delantera y desprendida, descabello, palmas. Pinchazo y estocada desprendida, oreja. Estocada desprendida, dos descabellos, oreja. Antonio Nazaré (Turquesa y oro) Media estocada trasera, tres descabellos, silencio. Estocada delantera y caída, silencio. Dos orejas simbólicas.
Incidencias. Los picadores sufrieron aparatosos tumbos, Darci Tamayo fue volteado tras hacerle hilo el toro y Denis Castillo se desmonteró tras colocar un extraordinario par de garapullos al corrido 3°.



El 1° de Castaño fue una prenda, pero el salmantino le pudo y muy por encima del morlaco...

Con el 3° volvió a patentar su oficio y maestría para domeñar...

Y con el 5°, que tuvo más contenido que los otros dos, tuvo momentos de gusto.

Los de Nazaré tampoco fueron fáciles y el 2° se le colaba reiteradamente por el pitón izquierdo...(4)

El 4° tampoco le permitió estar a gusto pero lo intentó sin renunciar a su concepto...(5)

La lotería le llegaría con el 6°, un toro de bonitas hechuras cuya mayor virtud fue su fondo y acometividad...

Al que cuajó por el pitón derecho en faena muy a la sevillana..

y muleteó por el izquierdo sin rotundidad, indultándolo finalmente entre el fervor de los tendidos.

. Logrando la puerta grande que compartió con Javier Castaño.(9)

miércoles, 1 de julio de 2015

Cayó el telón de una feria para el olvido.

Con los trofeos desiertos y la cerrada disconformidad del público que abarrotó los tendidos del Vizcaíno, cerró el ciclo taurino más importante del interior del Perú. Se corrieron ocho ejemplares, uno de San Pedro y siete colombianos, algunos impresentables y sin hierro como el 5°, protestado y devuelto, entre el sopor y la indignación de la gente…
(Desde Chota, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría)
Cariacontecidos y descorazonados dejamos nuestra entrañable Chota para enrumbar hacia Cutervo, donde nos aguardan todavía los tres festejos estelares de la feria de San Juan. Como nosotros, la gente de aquí y los cientos que llegaron de fuera hervían en indignación por la deficiente organización de esta feria que hace exactamente una temporada presentó el cartel más importante en sus cincuenta años de historia.  
Qué pasó…? De hecho, equivocaron al señor alcalde. Según supimos, echaron a los de siempre pero sin saberlo se embarcaron con los más aviesos. Al preguntarle al burgomaestre por el que saltó 5°, -un auténtico chivato sin procedencia visible-, nos dijo que así eran los toros para el rejoneo…¿?
Salvo la maestría, entrega y aquellos buenos naturales de Castaño al 2°, y el mando y pasmo de Nazaré, deslucidas por la poca importancia de lo que tenían delante, no hubo detalles importantes la tarde de ayer. El 3°, sin hierro y con apariencia de montuno, saltó al callejón y se llevó por delante a un ayuda. Campeó el desorden y nuevamente los de plata blandían el índice al juez y hasta los del arrastre, ayudas y extraños manejaron los tiempos del espectáculo…
El escapulario de la feria así como de la ganadería fueron declarados desiertos; pero los señores de la comisión de premiación distinguieron al diestro Miguel Encabo por la faena al encastado que hizo 5° la tarde del 26 de junio. Pues la estocada cayó trasera y las manoletinas del broche fueron quitando los muslos. Tal vez no lo vieron. Edward José Valdéz El Rata premiado por el mejor par de banderillas y David de la Barra como mejor picador de la feria.
En tarde soleada y con la plaza a reventar, el sábado día 27 de junio se lidiaron en El Vizcaíno de Chota reses terciadas de distintas pintas, cornamentas y hechuras, y de poca condición para la lidia. Los anunciados como de San Esteban de Ovejas, 1°,2°, 3°, 5°, sin hierro y alguno manipulado para ocultar su verdadera procedencia;  4° de San Pedro y 5°, 6°, 7° y 8° de Juan Bernardo Caicedo.
Resultado Artístico. Andrés Chica, rejón en los bajos, saludos. Rejón bajo y trasero, descabello, oreja. Javier Castaño (Lila y oro) Estocada desprendida, oreja. Media estocada contraria, pinchazo, estocada entera, descabello, silencio tras aviso. Alfonso de Lima (Corinto y oro) Pinchazo, estocada delantera y caída, pinchazo, estocada baja, silencio tras aviso. Estocada calada, estocada delantera y caída, silencio. Antonio Nazaré (Lila y oro) Pinchazo, diez descabellos, pitos. Estocada desprendida, descabellos, palmas.

Andrés Chica.
El gran Javier Castaño imponente por naturales.

. Javier Castaño toreando con la silla y el impresionante lleno del Vizcaíno.


Nazaré lució su gran clase.

Alfonso de Lima pechó con un lote difícil y complicado.

Edward Jorge Valdéz se llevó el trofeo al mejor pa de banderillas.

David de la Barra con el premio al mejor picador.