Batacazo sanqueño en Acho.

Emilio Barrantes.

José Espada.

Mario Alcalde.

Aunque el cielo estuvo gris, nuestros paisanos de Sancos llevaron mucha gente a su tradicional novillada en Acho,  con gran euforia costumbrista. Los santarroseños cumplieron en los tres tercios pero nos quedamos con la impresión que los coletas no estuvieron a la altura del compromiso, con un presidente de plaza que tampoco estaba enterado del asunto… 

(textos y fotos de Juan Medrano Chavarría, especial para Perú Toros)

La fe, perseverancia y solidaridad mueven montañas. La gente del distrito ayacuchano de Sancos se propuso hace algunos años construir una gran plaza de toros en el corazón de su pueblo. De a pocos lo están logrando y a la fecha tienen avanzado el cincuenta por ciento del proyecto. Por ese afán, cada año organizan su tradicional novillada en Acho; los comités y sub-comités trabajan arduamente en la promoción del espectáculo y la venta de entradas; de resultas que su tesonero esfuerzo obtiene frutos: ayer llevaron unas siete mil personas a la plaza y al final los sanqueños celebraron eufóricos con música de la tierra interpretada magistralmente por la Monumental de Ayacucho.

Los pupilos del señor Alfredo Galdós Peschiera saltaron bien presentados a la arena de Acho, excepto el 5°, de hechuras extrañas a las de sus hermanos, que se movieron con mayor o menor codicia y calidad y fueron prontos al caballo. El 6°, de nombre Montero N° 149, fue indultado tras polémica decisión del presidente, que dividió la plaza y atizó los ánimos de gran parte de los tendidos.

El novillero cajamarquino Emilio Barrantes no pudo remontar la discreta actuación del 2010 en Acho. Tuvo un buen lote pero en el 1° le hizo falta actitud y determinación para resolver el compromiso; con el que se despidió se entusiasmó tras un buen arranque pero en el toreo hay que transmitir lo que se hace, con seguridad y pisando fuerte el albero. El público lo animó y jaleó pero transcurrido el tiempo su quehacer no caló y el carismático torero volvió a marchar inédito de Acho.

A pesar de su rodaje los novilleros españoles no marcaron la diferencia. Alcalde nos ilusionó con su capote pero quedó mermado tras la voltereta que recibió en los medios por cambiarle a destiempo el viaje al novillo. Una de sus virtudes es la profundidad de su trasteo. Pudo alzar vuelo con el 5° pero el bicho fue protestado por chico y su justeza de fuerzas tampoco le acarreó simpatías.

El madrileño José Espada llegó apuntado por el matador de toros César Jiménez, pero está crudo y limitado de recursos. El 3° se le fue y al buen 6° lo indultó en faena donde el bicho marcó la pauta.    

Ficha. Domingo día 22 de setiembre. Novillada con picadores. Tarde nublada con más de media plaza de entrada.

Emilio Barrantes (Catafalco y oro) Tres avisos y media estocada delantera y perpendicular, descabello, palmas.

Mario Alcalde (Purísima y oro) Estocada delanterilla y desprendida, saludos tras aviso. Estocada entera delanterilla, vuelta al ruedo.

José Espada (Rosa y oro) Estocada tendida, trasera y caída, descabellos, silencio. Dos orejas simbólicas.

Ayaviri, una feria para ver.

De a pocos se consolida como una de las ferias más importantes del sur del Perú. Poco importa que los inefables del toro pretendan degradarla. Esta temporada, durante sus tres tardes, hicieron el paseíllo toreros importantes con toros que dejaron en alto el listón de la cabaña brava sureña. Triunfaron Israel Lancho, Morenito de Canta, Ángel Ramos, el rejoneador Andrés Ruiz y la novillera mexicana Karla de los Ángeles.

(Juan Medrano Chavarría. Fotos: Abraham Ccallo Cahuana)

Ayaviri es la ciudad capital de la provincia de Melgar, asentada en el altiplano puneño a casi 4,000 metros de altitud. Es emporio del folclor y la religiosidad donde se tributa al toro en  solemne rito de fe a los pies de la Santísima Virgen de la Alta Gracia, patrona de los ayavireños.

En pago por la prosperidad y a lo que la vida les ha dado, los alferados, en número de tres, uno por día, regalan corridas de toros al pueblo. El escenario es la gran moya donde se levantan palcos de madera de hasta cuatro niveles. Allí se instalan las familias notables y las de los comuneros que con el tiempo alcanzan notoriedad. Se bebe, come y disfruta durante la corrida y a la mitad del espectáculo los alferados del año entrante son izados a hombros y bañados en cerveza.

La feria empezó el miércoles día 11 de setiembre y se prolongó hasta el viernes día 13. Hubo buen tiempo y el sol brilló intenso y esplendoroso en lo alto. Desfilaron toreros de la talla de Israel Lancho y David Esteve, junto a los nacionales Fernando Roca Rey, Morenito de Canta y Adrián Ugarte; junto a ellos el rejoneador colombiano Andrés Ruiz, los novilleros venezolanos Ángel Ramos, Jesús Colombo y la mexicana Karla de los Ángeles.

En Ayaviri el espectáculo se sustenta en el respaldo ganadero que ofrece la propia región, donde florecen dehesas como Checayani y Rural Alianza, los proveedores más importantes de ganado bravo para las ferias del altiplano. A ellas se suma la arequipeña Campo Bravo de Viraco, que esta temporada desentonó al presentar ejemplares sin hierro ni número que pronto se apagaron; lo visto el jueves día 12 de setiembre con el 3° y 4° nos releva de mayores comentarios. En cambio la plena garantía de los checayanis y rurales, que si buenos o menos buenos, duran y ofrecen juego, marcaron la diferencia y libraron del estropicio al espectáculo y a sus nobles organizadores.

Pero en el toro la nobleza no es atributo valedero. El rejoneador español Callejón, anunciado con antelación en el cartel de la corrida del viernes día 13, fue sustituido a último momento por el colombiano Andrés Ruiz. El motivo: el caballero carecía de caballos para torear. Tampoco la española Conchi Ríos pudo comparecer y por ella se presentó la mexicana Karla de los Ángeles. Esta dama sí se justificó; anduvo muy firme y quieta ante el corrido 3°. La fiesta acabó en jolgorio porque los alferados no renuncian a su buena fe y son románticos agradecidos de su suerte.

Cuidemos los taurinos a la gallina de los huevos de oro. Seamos honestos con la gente que nos tiende la mano. La fiesta da para todos. Preservémosla.

 

Andrés Ruiz

David Esteve, gran torero que actuó con seriedad en Ayaviri.

 

Israel Lancho.

Adrián Ugarte.

 

Fernando Roca Rey

Jesús Enrique Colombo.

Morenito de Canta.

Ángel Ramos con uno de los mejores ejemplares de la feria de Ayaviri.

Karla de los Ángeles.

Carhua presenta carteles para la feria de San Miguel Arcángel.

En un conocido restaurante de San Borja, se presentó el afiche para la esperada corrida del próximo 5 de octubre, donde los matadores de toros Fernando Roca Rey, Nuno Casquinha y Emilio Serna lidiarán una corrida de Camponuevo del señor Rafael Puga Castro. Hay mucha expectativa entre la afición de aquel gran pueblo taurino enclavado en la taurinísima provincia de Canta.

(Juan Medrano Chavarría, especial para Perú Toros)

La llamada Fiesta Grande de Carhua que se celebra en octubre en honor al patrón San Miguel Arcángel, será rematada, -como tradicionalmente se hace desde hace muchos lustros-, con una corrida de toros donde se anuncia a una terna de matadores de toros que realizan interesante campaña en ruedos nacionales. 

El cartel fue presentado oficialmente al mediodía de ayer en la ciudad de Lima por la familia Bohórquez, organizadores del espectáculo, con la presencia de dos de los tres espadas que el próximo 5 de octubre lidiarán un encierro de Camponuevo, propiedad del ganadero limeño Rafael Puga Castro.

La corrida se celebrará con la formalidad del caso en una plaza portátil instalada para la ocasión en las faldas de los cerros tutelares de la pintoresca localidad de Carhua, denominada “La Eterna Novia de los Andes”, enclavada a más de 3,000 metros de altitud en un asiento agrícola y ganadero donde en octubre se celebra con mucha devoción al patrono San Miguel. 

Los organizadores están muy entusiasmados con el evento y aprovecharon la ocasión para invitar a los aficionados de Lima y de los pueblos aledaños de la gran región canteña, a la corrida de toros con que se abrochará el programa festivo.