Gustavo Zúñiga se llevó el trofeo pero Nuno Casquinha cortó la única oreja de la tarde a un ejemplar de Jarahuay.
(Textos y fotos: Abraham Ccallo Cahuana)
Toda una aventura llegar a Upina, lejana comunidad del distrito de
Coasa, provincia de Carabaya, Puno, pasando por el abra de Achasiri, rozando los 5, 000 metros de altitud, donde apenas se respira. En Coasa se celebró el aniversario de reconocimiento a la comunidad el viernes día
25 de mayo y al día siguiente se realizó la tan anunciada corrida de toros, con un cartel atractivo; Gustavo Zúñiga, Nuno
Casquina y nuestro compatriota Anderson
Rodríguez “El Shilico”, con toros de la ganadería arequipeña Jarahuay y la
Coaseña de Calderón Oblitas.
Tras el paseíllo
saltó el primero de la tarde, de
Jarahuay, alegre, pero tras banderillas se fue a tablas. Nuno Casquinha lo intentó logrando arrancarle contados
pases, un cuarto de estoque arriba y dio
la vuelta al ruedo; el 3°, también del mismo hierro, tuvo el mismo comportamiento, arrancándole el
portugués buenas series, a pesar que al final el animal se abrigó en tablas.
Tras pinchar logró una estocada entera hasta la empuñadura y en lo alto,
paseando la única oreja del festejo.
El Shilico tuvo en frente un lote imposible. Su primero de
Calderón Oblitas salió abanto y pues sin la materia prima no hay espectáculo.
El 4° fue más alegre de salida pero aprendió rápido,
pegándole un achuchón y varetazo, premiándosele con palmas por su intento y
porfía de lograr algunas series.
Gustavo Zúñiga tampoco tuvo
mayor fortuna, abreviando con el
5°, que no tuvo condiciones. El 6°, de
Jarahuay , con edad, salió a defenderse, siendo ovacionado el voluntarioso
diestro colombiano. Al término del
espectáculo el alferado de la fiesta otorgó los trofeos al matador Gustavo
Zúñiga y mejor ganadería a Jarahuay.
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